2 de abril
Con motivo de haberse instituido la fecha 2 de abril como “Día del Veterano de Guerra y de los caídos en Malvinas” es que, los argentinos, tomamos conocimiento del por qué de los actos que se realizaron desde diversos ámbitos, no sólo educativos, en conmemoración del 25º Aniversario. En cada uno de ellos, la propuesta fue “recordar”; haciendo un permanente ejercicio de la memoria:
· a quienes perdieron sus vidas en la Guerra de Malvinas, iniciada el 2 de abril de 1982 y finalizada el 14 de junio;
· a los que volvieron y no han podido reinsertarse en la sociedad;
· a los que hoy no están, por no haber podido sobrellevar el peso de la guerra;
· y a los ex combatientes que aún siguen batallando en el tiempo, con el alma entristecida y el orgullo en alto…
En nuestro colegio, también lo hicimos; y, al inicio del acto correspondiente al turno del Polimodal, les decía a nuestros alumnos que “ojalá no conmemoremos una fecha más de las efemérides que señala el Calendario escolar” y que no sea el “salvarse de un momento de la clase o el pensar en el feriado del día después”, porque generalmente decimos eso de los adolescentes. Pero también les expresaba que “nosotros, los adultos–docentes y no docentes-, los que damos –o debemos dar- el ejemplo”: acaso,… ¿no lo pensamos si no nos ha tocado vivenciar tal acontecimiento de cerca?, … o vamos a negar que vivimos en un mundo materialista, individualista, consumista, lleno de espejismos de intereses creados y ansias de poder… donde los sentimientos ocupan el 1º lugar, sólo, cuando en lo más íntimo nos suceden “determinadas causantes” del dolor…Por eso, les pedía : “que no nos pase que nos olvidemos de sentir…que nos olvidemos de recordar… que nos olvidemos de la importancia de hacer un permanente ejercicio de memoria”… porque, específicamente en este acontecer histórico: el silencio, la indiferencia, el desagradecimiento, la ingratitud, duelen más que una herida de guerra, porque no está provocada por el enemigo, sino por la misma sociedad que los despidió como héroes y los recibió tapiando las puertas de su memoria. ¿Cuántas veces los medios televisivos mostraron veteranos con su chaqueta verde y una orgullosa medalla en el pecho, vendiendo peines en los semáforos de Buenos Aires? ¿Cuántas veces debieron esconder el hecho de ser veteranos de guerra para conseguir trabajo? ¿Cuántas veces fueron vistos con recelo por haber estado en las Malvinas?
En este intento de reflexión, no estoy hablando de una persona o imputando a otra, hablo de la sociedad en la que me incluyo… Por defender nuestro territorio y nuestra historia, ellos han entregado su vida con pasión y amor inquebrantables. Otros siguen aún aquí, con el latente vacío de aquella guerra, con la sombra sangrienta que, seguramente, ni siquiera intenta dejarlos en los días o en las noches. Entonces…, no esperemos esta fecha para “recordar o conmemorar”; no nos olvidemos de los ex combatientes de nuestro pueblo, de José Luis Fontana y de Jorge Dellorto; pensemos en ellos, y en todos, cada vez que transitemos o crucemos la calle Héroes de Malvinas de Noetinger; cuyo nombre fue solicitado por ese grupo de jóvenes estudiantes del ISN, de la Promoción 1996, que pensó con dolor Por ahora, simplemente GRACIAS a esta posibilidad de expresión. Y un saludo extensivo para todos esos héroes anónimos o conocidos; a los que no les sirven diplomas, recordatorios, homenajes o aplausos de cada 2 de abril, o de cada feriado, si el resto del año hay veteranos y familiares olvidados.CÓMO podían, humildemente, RECONOCERLOS…con esta inquietud se acercaron a quien fuera directora en ese momento, la profesora Mirtha Rosso de Cecci, y conjuntamente, enviaron nota al Honorable Consejo Deliberante, aceptando por resolución tal pedido.
Pensemos también, en otros héroes que tenemos, dotados de su invalorable y arriesgada misión, en defensa de los seres humanos y sus bienes. Están al servicio de la sociedad, son profesionales en su medio, se desenvuelven con idoneidad, sacrificio y valentía. A ellos debemos la vigilancia, prevención y protección a la comunidad ante las catástrofes naturales o las provocadas por el ser humano. Conocen los valores esenciales de la vida humana y cómo conjurar los peligros que la acechan. Son, en muchos casos, vecinos nuestros que, con abnegación altruista, arriesgan sus vidas por la de los demás y muchos de ellos la han dado. Es éste, el máximo sacrificio del hombre por su prójimo, muchas veces desconocido. Han ganado así la inmortalidad de los héroes. Que su ejemplo de integridad nos guíe y nos muestre el camino ante la adversidad. Me estoy refiriendo a nuestros BOMBEROS VOLUNTARIOS, haciéndome eco de las palabras de nuestro Gobernador quien, en un homenaje hacia ellos y en nombre de los cordobeses, expresó: “quiero decirles que nos sentimos muy orgullosos de tener bomberos como ustedes que son un ejemplo para toda la Argentina. Quiero felicitarlos por la valentía, el coraje, la decisión y por el altísimo grado de profesionalismo que adquirieron durante toda la capacitación y de toda la vida dedicada a la solidaridad humana”. Por consiguiente, el hombre es quien puede cambiar el rumbo de la historia; pero si seguimos así, como bien lo expresó el Sr. Cabrera en el programa "En 2 Palabras" cuando se refería a lo poco que cuidamos nuestro medio ambiente; en mi humilde entendimiento: “no vamos por buen camino”…De todas maneras, quienes deseamos la recuperación de esos valores casi perdidos u olvidados, sigamos adelante: sin olvidar, recordando, educando y formando a las nuevas generaciones… Sí, pensemos que una Educación de Calidad es el proceso mediante el cual el ser humano adquiere el desarrollo de sus mejores posibilidades innatas; pero, en esta labor, participan: el hogar como la primera escuela de sus hijos, la sociedad, de la que forman parte los gobernantes, los medios informativos y el Sistema Educativo.
Por ahora, simplemente GRACIAS a esta posibilidad de expresión. Y un saludo extensivo para todos esos héroes anónimos o conocidos; a los que no les sirven diplomas, recordatorios, homenajes o aplausos de cada 2 de abril, o de cada feriado, si el resto del año hay veteranos y familiares olvidados.
Prof. Nélida Astegiano